Pues si, un año más empiezan de nuevo las aventuras y desventuras de un orientador desorientado. Y digo que empieza, porque lo pasado en Punta Paloma no puede considerarse dentro de este periodo competitivo, eso es arroz con leche, un mal sueño en un día de verano. Un verano de sofing y unos dias durmiendo en el butacón de un hospital, te dejan el cuerpo hecho unos zorros. De ahí la retirada, primera en mi vida.
También llega a mi vida Ana, una linda mujercita que esta haciendo que a sus padres y hermano (más a los padres) se les caiga la baba cada vez que les mira y les sonrie.
Año de cambios y no siempre deseados pero anunciados desde hacia tiempo. Cerramos un año en la orientación donde el placer por perderse en los bosques y el deber cumplido en la organización de pruebas, se ve empañado por los sinsabores de .................., no sabría como definirlo, pero al fin y al cabo cada uno tiene lo que quiere, y yo no podía seguir así.
Un año nuevo donde defenderé con uñas y dientes mi tercer puesto en la liga provincial (menos lobos que nos conocemos Pepe).
Un año donde todo debe de volver a ser lo que siempre tuvo que ser. Correr por el placer de correr y sentir como corriendo me enveneno cada vez más con lo que mi amigo "MATILDE" llama la secta de la orientación.
Las palabras las lleva el viento, por eso las escribo.
PD: Cada uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras
sábado, 23 de octubre de 2010
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